Como fiel creyente del pensamiento positivo y de que cada día es una oportunidad maravillosa para hacer que las cosas ocurran, quiero compartir con mis lectores esta reflexión que extraje del libro "La gran Oportunidad" del Dr. Lair Ribeiro y Eliana Ribeiro.
Al principio puede que creas que el control del tiempo y las creencias personales son dos cosas muy distintas, que no tienen ninguna relación entre sí, pero voy a demostrarte que sí la tienen.
El día tiene veinticuatro horas. Durante esas veinticuatro horas tienen lugar muchos acontecimientos en la vida de cada uno de nosotros, y tenemos que ser capaces de controlarlos, porque de lo contrario serán los acontecimientos los que nos controlen a nosotros. Cuando una persona sabe controlar los sucesos de cada día, aumenta su confianza en sí misma, permanece más tranquila y equilibrada y su vida resulta más armoniosa. Adquiere entonces una gran paz interior.
Quien tiene paz interior, y esto hay que decirlo, tiene control sobre los acontecimientos. Se trata de un proceso dinámico:
+ Controlar los acontecimientos aumenta la productividad;
+ Una mayor productividad aumenta la autoestima
+ Una alta autoestima aumenta el control sobre los sucesos diarios;
+ El control sobre los sucesos diarios proporciona paz interior…
Cuando tú decides hacer una cosa y no otra, estableces una prioridad. Quien se dedica a decir no tiene tiempo está mintiendo. En realidad, quien no tiene tiempo para hacer una cosa es que eligió hacer otra. La garantía de que las elecciones sean correctas está en la calidad de tus creencias.
Quien siempre llega tarde a sus compromisos importantes, puede que tenga la creencia de que de nada sirve esforzarse porque nunca llega a ninguna parte en la vida…
Amigo mío, identifica las creencias que te impiden alcanzar el éxito; comprueba en qué se basan y procura eliminarlas. No lo conseguirás de hoy para mañana, pero es importante que sepas que podemos modificar nuestras creencias, y que el camino para hacerlo se llama “crecimiento personal”.
Conoce tus creencias negativas y apártalas de tu camino antes que ellas controlen tu tiempo y tu vida.
Al principio puede que creas que el control del tiempo y las creencias personales son dos cosas muy distintas, que no tienen ninguna relación entre sí, pero voy a demostrarte que sí la tienen.
El día tiene veinticuatro horas. Durante esas veinticuatro horas tienen lugar muchos acontecimientos en la vida de cada uno de nosotros, y tenemos que ser capaces de controlarlos, porque de lo contrario serán los acontecimientos los que nos controlen a nosotros. Cuando una persona sabe controlar los sucesos de cada día, aumenta su confianza en sí misma, permanece más tranquila y equilibrada y su vida resulta más armoniosa. Adquiere entonces una gran paz interior.
Quien tiene paz interior, y esto hay que decirlo, tiene control sobre los acontecimientos. Se trata de un proceso dinámico:
+ Controlar los acontecimientos aumenta la productividad;
+ Una mayor productividad aumenta la autoestima
+ Una alta autoestima aumenta el control sobre los sucesos diarios;
+ El control sobre los sucesos diarios proporciona paz interior…
Cuando tú decides hacer una cosa y no otra, estableces una prioridad. Quien se dedica a decir no tiene tiempo está mintiendo. En realidad, quien no tiene tiempo para hacer una cosa es que eligió hacer otra. La garantía de que las elecciones sean correctas está en la calidad de tus creencias.
Quien siempre llega tarde a sus compromisos importantes, puede que tenga la creencia de que de nada sirve esforzarse porque nunca llega a ninguna parte en la vida…
Amigo mío, identifica las creencias que te impiden alcanzar el éxito; comprueba en qué se basan y procura eliminarlas. No lo conseguirás de hoy para mañana, pero es importante que sepas que podemos modificar nuestras creencias, y que el camino para hacerlo se llama “crecimiento personal”.
Conoce tus creencias negativas y apártalas de tu camino antes que ellas controlen tu tiempo y tu vida.
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